Inspirados por la creencia de que la muerte es una transición de una vida a otra, los Mexicanos celebramos una vez al año el tiempo en que los vivos y los muertos pueden convivir, mis ancestros creían que las almas no morían, que seguían viviendo en un lugar llamado Mictlán y que allí descansaban hasta el día en el que podían volver a sus hogares a visitar a su familia.
Una de las tradiciones más representativas de la cultura mexicana es “El Día de Muertos”.